14Esmeraos en tener
paz con todos y en vivir consagrados, sin lo cual nadie verá al Señor. 15Velad
porque nadie quede excluido del favor de Dios, porque no retoñe ninguna raíz
venenosa y dañe contagiando a la multitud, 16y porque nadie se prostituya y
profane como Esaú, que por un solo plato vendió sus derechos de primogénito.
17Sabéis que más tarde quiso heredar la bendición, pero fue excluido, pues no
obtuvo la retractación por más que la pidió hasta con lágrimas.
18No os habéis acercado a un
monte tangible y a un fuego ardiente, ni a densos nubarrones y tormenta, 19ni
al estrépito de la trompeta ni al clamor de las palabras; fue tal que aquéllos,
al oírlo, pidieron que no continuase. 20No podían soportar lo que mandaba:
"Quien toque el monte, aunque sea un animal, morirá apedreado" Éx
19,12). 21Tan espantoso era el espectáculo, que dijo Moisés: "Estoy
temblando de miedo" (Dt 9,19).
22En cambio os habéis
acercado al monte Sión, a la ciudad de Dios vivo, la Jerusalén celeste; a los
millares de ángeles en fiesta; 23a la asamblea de los primogénitos inscritos en
el cielo; a Dios, juez de todo; a los espíritus de los justos llegados a la
meta; 24al mediador de una nueva alianza, y a la sangre de la aspersión, que
clama con más fuerza que la de Abel.
25Cuidado con rechazar al que
habla, pues si aquéllos no escaparon por haber rechazado al que transmitía los
oráculos en la tierra, cuánto menos nosotros, si volvemos la espalda al que
habla desde el cielo. 26Su voz entonces hizo vacilar la tierra, pero ahora
tiene prometido esto: "La última vez haré vacilar no sólo la tierra, sino
también el cielo" (Ag 2,6). 27Esa "última vez" inicia la
desaparición de lo que vacila por ser creado, para que quede lo inconmovible.
28Por eso nosotros, que recibimos un reino inconmovible, estemos agradecidos;
sirvamos así a Dios, como a él le agrada, con minucioso esmero, 29porque
nuestro Dios es fuego devorador (Dt 4,24).
EXPLICACIÓN.
14-29. Después
de haber mostrado la necesidad de la constancia, expone lo que hay que hacer
como cristianos: actitud hacia los demás, la paz; actitud consigo mismo, la del
consagrado a Dios (14). Evitar a tiempo las desviaciones, que pueden ser
contagiosas (15). Esaú vendió sus derechos de primogénito (Gn 25,33s), con lo
que renunció a ser miembro del pueblo de Dios (14-17).
¿Cuál es la actitud del cristiano ante la
manifestación divina? Contraste entre el terror que rodeó a la alianza antigua
en la teofanía del Sinaí (20, cf. Éx 19,12s.16; Dt 9,19) y la alegría propia de
la alianza nueva. Dios no es ya una potencia terrorífica; en la Jerusalén
celeste el acceso a Dios está asegurado por la sangre de Jesús (22-24). Peligro
en despreciar la salvación ofrecida (26, Ag 2,6). La comunidad cristiana
pertenece ya al reino definitivo; es una realidad celeste, por tener su origen en
el Espíritu de Dios (28). Mostrar la gratitud en el cuidado de agradar a Dios;
con minucioso esmero, lit. "con reverencia y temor", frase hecha, cf.
2 Cor 7,15; Ef 6,5; Flp 2,12. Seriedad del compromiso con Dios (Dt 4,24) (29).
No hay comentarios:
Publicar un comentario